Uno de los países más nuevos del mundo es Perú, ‘Siete Maravillas del Mundo’, fabricado con islas flotantes y valles tan hermosos que se titulan ‘Sagrados’, y lo que ofrece este lugar en el cielo va mucho más allá del lago Titicaca y el Machu Picchu. Como apenas está empezando, no pierda de vista la altitud…

Playa de Huanchaco

Huanchaco, una encantadora y relajada ciudad playera cerca de Trujillo y de numerosos lugares de interés histórico, tiene suficiente atractivo como para valerse por sí misma: con bulevares luminosos, barcos tradicionales de pesca de caña y la cultura del surf, es el lugar ideal para pasar un divertido día de playa. Huanchaco es un popular lugar de vacaciones en el que visitantes y lugareños comparten el mar y las olas para practicar el surf, la natación y la pesca. Huanchaco es una de las cinco Reservas Internacionales de Surf del mundo.

Huanchaco fue fundada por los españoles en enero de 1535 y fue el principal puerto de Trujillo hasta 1870. Sus primeros residentes fueron pescadores que se adentraron en las aguas en sus Caballitos de Totora, embarcaciones de caña que se utilizaban desde hacía más de 3.000 años. Los pescadores aún los utilizan para mover sus redes y capturar peces antes de “surfear” de vuelta a la orilla sobre las olas del mar. Los turistas que estén dispuestos a pagar una tarifa nominal pueden seguir a los pescadores en sus tareas diarias, lo que supone una experiencia única para quienes buscan una perspectiva interna.

Una hermosa iglesia corona el asentamiento: el Santuario de la Virgen del Socorro, erigido entre 1535 y 1540 y que se considera la segunda iglesia más antigua de Perú. Merece la pena la corta caminata hasta la colina. La capilla ofrece una vista panorámica de la bahía de Huanchaco, con su muelle que atraviesa la costa.

Muchas escuelas de surf ofrecen un servicio amigable en una porción protegida de olas menores para los interesados en aprender a surfear, y se pueden comprar equipos de pesca en el muelle para los que prefieren tierra firme. Para comer algo, visite el resto de las calles y parques de Huanchaco.

De hecho, después de un rato de playa, es muy recomendable ir a uno de los muchos restaurantes de pescado de Huanchaco. Huanchaco es la cuna del famoso ceviche, que se elabora con pescado fresco obtenido por los pescadores locales, limones del caserío adyacente de Yunga, chile picante del valle del río Moche y algas conocidas como “cochayuyo”, según el investigador académico Andrés Tinoco Rondan. Una de las varias cervezas nacionales de Perú marida de maravilla con el ceviche.

Machu Picchu

La mágica fortaleza está situada a 2.592 metros sobre el nivel del mar en la montaña de Machu Picchu, rodeada por un telón de fondo panorámico de montañas escarpadas y verdes que surgen de los profundos valles y afluentes del río Urubamba. Machu Picchu fue descubierta notablemente intacta por el explorador estadounidense Hiram Bingham el 24 de julio de 1911, después de que nunca hubiera sido descubierta por los invasores españoles, lo que la convierte en un ejemplo clásico de la arquitectura inca.

Machu Picchu significa “montaña vieja o antigua”, y la mayoría de los arqueólogos suponen que el emperador Pachacuti eligió el lugar a mediados del siglo XV por su topografía sagrada y su ubicación astronómica. Muchos arqueólogos creen que el magnífico trabajo en piedra de Machu Picchu y los recintos de los templos demuestran su importancia como centro agrícola. En cambio, la disposición y el número de templos indican su importancia como centro religioso. Es difícil imaginar cómo los incas transportaron las piedras hasta la montaña de Machu Picchu, pero los misteriosos comienzos del sitio son cruciales para su atractivo actual.

Con innumerables tramos de empinadas escaleras de piedra que conectan sus palacios, templos, almacenes y terrazas, es fácil pasar un día entero recorriendo la ciudadela. El hermoso Templo del Sol, el extraño Mausoleo Real, los santuarios monolíticos de la Plaza Sagrada y la piedra Intihuatana, curiosamente tallada, son algunas de las atracciones.

Los visitantes más activos deberían intentar conseguir una de las 400 entradas diarias para subir a la cumbre del Huayna Picchu, que se encuentra a 2.720 metros sobre el nivel del mar. La empinada ascensión, casi vertical, no es para los débiles de corazón, pero los que perseveran pueden ser recompensados con unas vistas exclusivas de la fortaleza de Machu Picchu a vista de pájaro, lo que hace que todo el sudor y el resoplido merezcan la pena.

Museo Larco

El Museo Larco, inaugurado en 1926, alberga la colección privada de arte precolombino más extensa de Perú. Rafael Larco Hoyle y su padre descubrieron y restauraron unas 45.000 piezas, la mayoría de las cuales son cerámicas Nasca. Rafael Larco Hoyle tenía un gran ojo para la artesanía indígena peruana. La cerámica se utilizaba para la decoración del hogar o para beber chicha antes de que su colección se trasladara a un museo (cerveza de maíz).

La primera sección del museo presenta la artesanía del norte de Perú, mientras que la segunda y la tercera sección presentan la artesanía de las zonas del sur, el centro y la sierra de Perú. Estas exposiciones ofrecen una visión general de las culturas que florecieron entre el 7000 a.C. y el siglo XVI.

Las colecciones de oro y plata son especialmente espectaculares. El oro se asociaba con el sol, el día y la masculinidad; la plata, en cambio, con la luna, la noche y la feminidad. Como regalo a los dioses, los metales se enterraban con los difuntos.